Hoy en día, los bancos suelen dar de un 60 a un 70% del precio de la propiedad. Cuando hablamos del 60% del precio, no estamos hablando del precio real de la casa que pretendes comprar (valor de mercado). Es el 60% de la evaluación que hace el banco sobre la propiedad. Así que hay una diferencia entre lo que el banco considera que es el precio real y el precio que vas a terminar pagando realmente. Tienes que tener en cuenta que los bancos generalmente subestiman el precio (dándote así menos cantidad de financiación) cuando la propiedad está ubicada en un área en la que se desconocen las condiciones del mercado para el futuro. En términos de restricciones, no hay ninguna. Simplemente, el banco analizará tu capacidad para pagar el préstamo.